Lejanamente.
Escribe Jorge Luis Ramos Cusihuaman.- Fue un fin de semana, yo como siempre chateaba en mis tiempos libres por las tardes de aquellos años cuando el Internet recién empezaba y todo empezó por correos electrónicos, así que empece a conocer mucha gente en el año 2002 y desde aquellas vez conocí a muchísima gente, como siempre gente buena y otros malos, de todo.
Y por cosas de la vida conocí a un joven, seré sincero y muy honesto, soy un artista escribiendo y convenciendo a muchos, y siempre tuve ese Don de encandilar a quien me gustaba físicamente, y me animaba y emocionaba cuando les escribía, aquel entonces no conocía nada de bebidas alcohólicas, y cuando escribía mis poemas eran porque estaba entusiasmado en la persona a quien quería conquistar.
Y es así que en el mes de marzo conocí a uno de ellos, pues se convenció en la forma como escribía, lo enamore, y empezó lo que siempre pasa, empezamos algo hermoso algo divino, para acabar en un mar de lagrimas, lo que confirma el famoso dicho -no todo en la vida es para siempre- y -no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista-
Conocí al amor de mis sueños, después de tantos mensajes de amor y fallidos en fechas para conocernos, llego el día D y fue una tarde dominguera cuando antes del encuentro el cielo se puso a llover presintiendo que yo acabaría llorando meses mas tarde.
Aquel domingo estuve inquieto por conocer a quien conocía solo por Web cam. y como siempre el nerviosismo la intranquilidad y la desesperación me empezaban a dominar, después de 30 minutos de angustia se apareció el artista en el escenario, de ninguna manera lo rechace, mas bien me gusto aun mas que haberlo visto por la cámara, pues en presencia física era mas lindo.
Bueno, antes de saludarlo, antes de aproximarme a el, me recibió con una sonrisa, le di la mano y a diferencia de los otros gay, yo soy demasiado educado y con muchos principios, jamas tengo por costumbre conocer alguien y llevarlo a hacer el sexo y aprovecharme.
Jamas, yo lo conocí, empezamos a caminar después del protocolo de amistad, pues la dirección no la tenia planificado, caminamos al azar por donde yo elegí, y bueno hablamos de tantas cosas en el camino que nos contábamos e intercambiamos historias y vivencias, conversamos demasiado.
Hasta que llegamos a un parque, pues sinceramente algo no me gusto de lo que me contó, pero supe superarlo, el me dijo en que había errado, pero yo decía no cállate no digas nada, seguíamos de regreso y en mi mente solo pensaba en regresar a mi casa, no me sentía bien emocionalmente, el a mi costado.
Pues le reclamaba cosas, creo que había exagerado un poco, pero en el fondo estaba celoso porque menciono personas que no me agradaban ya que son tan promiscuo y locas que sentí que estaba conociendo alguien igual.
Pero llegamos 1 kilómetro y me atreví a decirle, me gustas mucho y quisiera ser tu pareja, y el respondió, yo también te quería mucho y yo le dije, ¿me querías mucho? y el dijo, no perdón, te quiero, y le dije si nos queremos tu y yo, que esperamos? y bueno nos declaramos en ese momento deteniendo nuestro caminar.
Estaba feliz y mucho mas que feliz, eran como las 5y30pm y no estábamos cerca de la zona urbana, estábamos cerca de un cementerio.
Llegamos cerca de la ciudad y el tenia que irse a su casa, vivía muy lejos, yo en mi ciudad, jamas lo aloje en mi casa, yo no tenia privacidad, pero lo acompañe a una plaza, lo deje me despedí................. continuara